Manual de lectura para 3º ESO / DIVER , en la materia de Iniciativa Emprendedora Extremeña.
Artículo publicado en el dossier sobre consumo del número de enero de La Marea, que puedes comprar en quioscos y en nuestra tienda virtual
1. Infórmate de lo que compras
Si eres consumidor habitual de una marca, pregúntate a qué grupo
empresarial pertenece y qué hay detrás de ese logotipo. Si sueles
comprar un producto concreto, mira la etiqueta y busca información sobre
las cadenas de producción que hay detrás: ¿De dónde vienen las materias
primas? ¿En qué condiciones laborales, de seguridad e higiene se
fabricó?
+Información: Cuadernos de Consumo de CECU.
Informes sobre asuntos diversos relacionados con el consumo de productos y servicios ::
Carro de Combate. Consumir es un acto político,
Laura Villadiego y Nazaret Castro. Editorial Clave Intelectual, 2014 .
El libro repasa la cadena de producción de 20 productos de consumo
cotidiano.
2. No importa sólo el producto, sino dónde lo compras
La regla general es privilegiar al pequeño comercio local en
detrimento de las grandes superficies, que a menudo promueven un
comercio injusto, irresponsable e insostenible. También son buenas
opciones comprar directamente al productor, o en tiendas de comercio
justo.
+Información: I Feel Maps. Mapas y guías para encontrar establecimientos comprometidos en España ::
Guía de mercados sociales en España. Con direcciones de proyectos sociales en todo el Estado.
3. Escoge artículos con poco embalaje
En un mundo donde la sobreproducción ha generado
sopas de plástico
en los océanos del tamaño de tres veces la Península Ibérica, viene
siendo hora de tomarse en serio la reducción de los envoltorios de los
productos que compramos, muchas veces absolutamente innecesarios. El
reciclaje es imprescindible, pero es muchísimo más efectivo reducir el
consumo de estos materiales, por ejemplo, volviendo a los envases
retornables y la venta a granel.
+Información: Retorna. Iniciativa para reducir el uso de embalajes volviendo al sistema de envases retornables.
4. Di no a los alimentos y productos kilométricos
La mayor parte de lo que compramos se fabricó con materias primas
extraídas en América Latina o África; viajó después, siempre por barco,
con un elevado gasto en combustible y contaminación, a algún país
asiático, donde fue fabricado o montado; y volvió a embarcar después
hacia el país de consumo final. Ésta es la irracional cadena de
producción al uso en el capitalismo de la globalización, que podemos
combatir comprando productos locales.
+Información: Informe sobre alimentos kilométricos de Amigos de la Tierra ::
El negocio de la comida. Esther Vivas. Icaria Editorial, 2014. El libro analiza el sistema agrícola y alimentario, sus impactos y las alternativas.
5. Reduce para vivir mejor
De las famosas tres R –reducir, reutilizar y reciclar–, la más
importante es reducir. El sistema capitalista lleva décadas
convenciéndonos de que las necesidades humanas se satisfacen comprando
objetos, y de que el consumo es garantía de felicidad. Ya sabemos que no
es necesariamente así.
+Información: Desembasura. Proyecto para promover la conversión de residuos en recursos ::
Vivir mejor con menos, Albert Cañigueral. Conecta, 2014. Libro que se centra en la economía colaborativa en España.
6. Reutiliza para reducir
Puedes darle una vida nueva a una camiseta de la que te aburriste con
un pequeño retoque; o puedes intercambiar tu ropa, tus libros y lo que
se te ocurra con amigos para que todos volváis a casa con cosas nuevas
sin haber gastado un euro.
+Información: No lo tiro, te lo regalo. Página web en la que se incluyen anuncios para regalar aquellas cosas que ya no se necesiten ::
Directorio de Consumo Colaborativo. Listado de páginas webs e iniciativas sobre consumo colaborativo.
7. Consume alimentos ecológicos
Intenta comprar frutas y verduras de producción ecológica. Los huevos
y la carne que se adquieren habitualmente proceden de animales que
vivieron en condiciones de absoluto sufrimiento; fueron además tratados
con hormonas y antibióticos que pueden suponer un riesgo para tu salud.
Pero, ante todo, evita productos elaborados industriales: mete las manos
en la masa y descubrirás que cocinar es, también, un acto político.
+Información: Catálogo de la Federación de Empresas con Productos Ecológicos de España. Incluye un directorio de empresas productoras ordenadas por productos ::
Red de Huertos Urbanos de Madrid. Página con información sobre estos huertos y un mapa para encontrarlos.
8. La publicidad importa
Además de los impactos ambientales y laborales, una empresa debe
hacerse responsable de las consecuencias socioculturales de los mensajes
que transmite a través de su propaganda. Es lo que Ecologistas en
Acción ha querido visibilizar con sus Premios Sombra. Los
ganadores
de 2014 a la peor publicidad fueron Desigual, Vodafone y BBVA.
Seguramente se lo habría merecido también la última y polémica campaña
de Victoria’s Secret que, como muchas otras marcas dirigidas al público
femenino, pretende imponer estándares de belleza imposibles e
insalubres.
+Información: Premios Sombra: Iniciativa que denuncia los mensajes publicitarios más irresponsables del año ::
¿Es esto leal? Guía de la Unión Europea sobre prácticas comerciales desleales e ilegales.
9. Presiona a instituciones y empresas insostenibles
El consumo individual es sólo un paso para la concienciación: el
cambio requiere de acción colectiva y presión política para forzar
cambios en las legislaciones que garanticen un mundo más justo y
sostenible. El boicot es una forma de presión, pero hay otras: por
ejemplo, las asociaciones que se centran en mejorar el etiquetado y la
campaña Stop Impunity, que trata de crear un marco legal internacional
que ponga freno a la impunidad corporativa.
+Información: Fundación Knowcosters. Proyecto que pide una mejora en el etiquetado que refleje el coste social y ecológico de un producto ::
Campaña Stop Impunity. Campaña que pide un sistema internacional de rendición de cuentas para los crímenes de las multinacionales.
10. Construye alternativas
Colabora en proyectos de consumo crítico y grupos de consumo. Si en tu barrio no existen, anímate a crearlos.
+Información: Mecambio.net. Página web para encontrar alternativas comprometidas ::
Cómo crear un grupo de consumo. Tríptico de Ecologistas en Acción con consejos para formar uno de estos grupos.
11. ¡Y no te obsesiones con la coherencia!
La coherencia absoluta no es posible y lleva a la frustración. En la
sociedad en que vivimos, un consumo 100% responsable es inalcanzable,
más aún en las ciudades; pero cada gesto cuenta. Porque sumar
conciencias acaba perjudicando los balances de las empresas
irresponsables; y, sobre todo, porque informarnos sobre lo que
consumimos nos hace más conscientes, nos politiza, y nos obliga a dar
nuevos pasos adelante en la construcción de otros mundos posibles.
+Información: Ingenios de Producción Colectiva.
Fuente: http://www.lamarea.com/2014/12/27/manual-breve-del-consumidor-responsable/