En el club de lectura estamos descubriendo que leer es una experiencia intelectual única, pero que las charlas sobre los libros nos enriquecen mucho más y el intercambio de opiniones nos descubre puntos de vista sobre los que no habíamos reflexionado durante la lectura silenciosa e individual.
Los temas que más interés suscitaron durante el debate fueron los siguientes: la soledad, la vida en sociedad, la despoblación de las zonas rurales y las ocurrencias léxicas de Santiago Lorenzo.
Una de esas ocurrencias es el término mochufa, con el que pone ante nuestros ojos aquello en lo que los seres humanos nos hemos convertido. Los mochufas son casi una clase social, aquellos visitantes de pequeños pueblos desde sus grandes ciudades, que hablan a gritos por el móvil, promulgando que quieren desconectar, cuando se pasan el día mirando al celular y subiendo fotos idiotas a las redes. Los que visten de verde caqui, como si fueran a descubrir la selva camboyana o embuten sus tripas en camisetas de gimnasio. Aquellos que devalúan el apelativo “cariño” de tanto arrojarlo, que vienen “a recargar las pilas” y cuya máxima vital es “disfrutar”, como si repitieran el eslogan de un anuncio y todo salteado con “niños plañidera”, de esos que mandan más que un general sudamericano, y por supuesto, del ruido de sus quads.
La palabra mochufa nos pone a todos ante el espejo y ante la duda de si no somos un poco así.
Si quieres saber más sobre el autor y sobre esta irónica novela, puedes visitar estos enlaces:
https://elcultural.com/Los-asquerosos
https://elpais.com/cultura/2019/08/13/actualidad/1565695189_629007.html
https://www.elmundo.es/papel/firmas/2019/03/11/5c853a1821efa09a0b8b460c.html
https://www.elmundo.es/papel/historias/2019/11/01/5dbb23d8fc6c8392218b45bc.html